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lunes, 19 de septiembre de 2011

Apariciones en la Torre de Londres.

Sucesos extraños pueden esperarse en escenarios de dramático historial, como la Torre de Londres. En 1817, en la Torre Martin, la cena de una familia fue interrumpida por un objeto que apareció súbitamente.

La mayoría de las apariciones son de personas; cuando son objetos, suelen ser reconocibles. Pero lo que Edmund Lenthal Swifte vio en octubre de 1817 no era ni humano ni conocido.
Swifte era guardián de las Joyas de la Corona en la Torre de Londres. Vivía en el Apartamento de las Joyas, entonces situado en la Torre Martin. Una noche estaba cenando con su mujer, su hijo de siete años y su cuñada en la habitación donde se suponía (incorrectamente) que había vivido la infortunada esposa de Enrique VIII, Ana Bolena, antes de ser decapitada. Las puertas estaban cerradas, las cortinas corridas y la mesa iluminada con velas.
Repentinamente la señora Swifte gritó. Un objeto cilíndrico, del grosor de un brazo, volaba entre la mesa y el techo. Este "tubo de cristal" parecía acontener un fluido denso de color blanco y azul pálido, que se arremolinaba, al que Swiffte comparó con el "agrupamiento de una nube de verano". Lo observaron moverse hacia la cuñada de Swifte, luego rodear la mesa y detenerse sobre el hombro derecho de la señora Swifte. Súbitamente ella se dobló, se llevó las manos al hombro y gritó: "¡Me atrapó!" Swifte levantó su silla y la estrelló contra los tableros del muro a espaldas de la mujer; el objeto se desvaneció.
Ni el niño ni la cuñada vieron el fenómeno, por lo que Swifte supuso de que era algo sobrenatural. parece una extraña coincidencia que dos muchachas que entonces vivían en la Torre hubieran sido anteriormente sospechosas de hacer "experimentos fantasmagóricos" para producir apariciones. Swifte pidió a un amigo escéptico que indagara las posibilidades de un truco, pero no halló ninguno.
Es posible que una fuerza misteriosa estuviere actuando en la Torre en aquel tiempo. Uno de los guardianes nocturnos vio salir una figura como de un gran oso de debajo de la puerta del Apartamento de las Joyas. La atacó con su bayoneta y después él cayó sin sentido. Dos días después murió conmocionado.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Fantasmas orientales.

Un fantasma se le aparece a un guerrero en este grabado japonés. En la creencia asiática no existe un límite marcado entre el reino de los vivos y el de los muertos, y pueden desarrollarse relaciones entre ellos.

En la batalla naval de Danno-ura, cerca del puerto de Shimonoseki, Japón, en 1185, el clan Minamoto derrotó al clan taira, incluyendo al niño emperador Antoku Tenno. Durante siglos, los navegantes temieron surcar aquella zona por miedo de que los taira surgieran de las profundidades para hundir sus barcos. Los pescadores  contaban historias acerca de fantasmales fuegos malignos oscilantes y fragores de batalla que llevaba el viento desde el mar.
Con el tiempo se construyó en Shimonoseki un templo budista llamado Amidaji, que después se convirtió en un santuario sintoísta llamado Akama-jingu. Allí se ofrecían plegarias para pacificar las almas de los muertos y a su familia. Sin embargo, a veces los espíritus inquietos seguían molestando a los seres vivos.
Hoichi, un músico ciego que tocaba el biwa (instrumento semejante al laúd) y que vivía en el templo a mediados del siglo XVIII, se distinguió recitando la historia de la batalla de Dannoura. Tan famosa era su interpretación que, sin que él lo supiera, los muertos taira lo llamaron para que tocara ante ellos. Todas las noches, un guardia armado lo conducía a una mansión en apariencia solitaria, donde creía entretener a una familia noble. Inquietos por las desapariciones nocturnas del músico, los criados del templo registraron el pueblo y finalmente descubrieron a Hoichi arrodillado ante la tumba de Antoku Tenno. Recitaba con pasión ante una vasta audiencia de fuegos diabólicos.
En las literaturas china y japonesa abundan historias de mortales que inadvertidamente tratan con muertos. Por ejemplo, un sabio chino pasó extasiadas noches con una hermosa y misteriosa mujer. Sus amigos descubrieron que la "mansión" que visitaba era una ruina y que si amada llevaba enterrada varios siglos.
En Occidente, los muertos pasan a un paraíso o infierno distantes, pero los asiáticos no son tan estrictos en el límite entre el reino de los vivos y el de los muertos; el velo  que los separa es frágil y se rompe con facilidad, permitiendo relaciones entre ellos. Hoichi tuvo suerte de vivir para contar la historia. Los taira pudieron haberlo destruido si un sacerdote no hubiera reconocido el peligro y si no hubiera parcheado el velo roto con escritura sagrada.

sábado, 11 de junio de 2011

La visión futura de una plebeya.

En sus memorias, el duque de Saint - Simon narra que en 1706, en Francia, el duque de Orléans presenció cómo una niña de ocho o nueve años, mirando un vaso de agua, inquiría sobre el futuro. Orléans le pidió a la niña que "viera" lo que sucedía en una casa vecina. Ella ofreció una descripción exacta, supuestamente verificada por un mensajero que había visitado antes al vecino, así como por el propio vecino tiempo después. El duque de Orléans pidió entonces a la niña que predijera la escena de la muerte del rey Luis XIV. La muchacha no sabía nada de la corte, pero describió la cámara real de Versalles lo suficiente como para que el Duque reconociera a los asistentes, entre los que no se encontraban cuatro miembros de la familia real. Cuando Luis XIV murió en 1715, nueve años después, se demostró que la visión había sido acertada. Los cuatro ausentes habían muerto en el  ínterin.

La niña había usado la cristalomancia, método adivinatorio del tiempo de los antiguos egipcios. Lo han practicado pueblos muy diversos: árabes, judíos, indios, griegos, romanos, africanos, persas, indios americanos y aborígenes australianos. Aunque las predicciones no siempre son específicas o exactas, los practicantes creen que al fijar la vista en una superficie reflejante (una bola de cristal, un espejo, un cristal de roca, un charco de agua, un metal pulido o hasta una gota de sangre) pueden sumirse en un estado de trance que los conduce a visiones y experiencias psíquicas. 

Se suele usar una bola de cristal para la cristalomancia, sin embargo, la niña usó un vaso de agua para adivinar el lecho mortuorio de Luis XIV.

domingo, 29 de mayo de 2011

Serpientes monstruosas.

Se dice que Jean Tinner mató a una horrible bestia con cabeza de gato y cuerpo de serpiente en una montaña Suiza.

Un asombroso encuentro con una extraordinaria criatura fue documentada por el historiador y naturalista Johann Jakob Scheuchzer en su Itinera per Helvetiae, de 1923. Hacia finales de abril de 1711, un hombre, identificado como Jean Tinner, vio en la montaña de Frumsemberg, Suiza, "una horrible serpiente, con la cabeza levantada sobre varios de los tortuosos pliegues que formaban su cuerpo de tonos grises y negros; por lo menos medía siete pies [más de dos metros] de longitud, con cabeza parecida a la de un gato", Tinner le disparó con su mosquete y la hirió; luego la mató con la ayuda de su padre. Dijo que también los habitantes de la comarca se habían estado quejando de que encontraban a sus vacas sin leche, pero el problema cesó con la muerte de la serpiente.

Desde la época de Jean Tinner, en los Alpes del centro de Europa se ha informado de raros monstruos tipo reptil, en especial del Tatzelwurm, o "gusano con garras", que fue visto en el sur de Austria en 1921. Pero no se sabe de la existencia de ningún animal que se asemeje a esa serpiente con cabeza de gato, y los restos del monstruo no se conservan. Los campesinos de muchas regiones han asegurado en varias ocasiones que las serpientes negras norteamericanas, las víboras europeas y las cobras indias y africanas ordeñan al ganado.


Reencuentro fraterno.

Separados al nacer, los gemelos James Springer (izq.) y James Lewis (der.) se reunieron luego de 39 años. Sus vidas habían sido muy similares.

El 19 de agosto de 1939, en Piqua, Ohio, Estados Unidos, nacieron unos gemelos. Uno de ellos fue adoptado por la familia Spinger en Dayton, Ohio, quienes creyeron que su hermano había muerto. Se bautizó al bebé como James. El segundo niño fue adoptado por la familia Lewis, de Lima, Ohio, que también creyó que el gemelo había muerto. Por coincidencia, el bebé Lewis también se llamó James. 

Seis años después, Jess y Lucille Lewis descubrieron que el gemelode su hijo adoptivo vivía. En enero de 1979, James Lewis empezó a buscar a su hermano y, al cabo de unas semanas, los gemelos se reunieron, a los 39 años.

Los hermanos eran monocigóticos, o gemelos idénticos, creados de un sólo óvulo fecundado que se escindió en dos; así, compartieron la misma placentaen la matriz. No es sorprendente que la genética produzca similitudes más alá del aspecto físico, pero las coincidencias en la vida de estos gemelos eran sorprendentes.

Las primeras esposas de ambos se llamaban Linda; se divorciaron y se casaron con mujeres de nombre betty. Lewis llamó a su primer hijo James Alan; el primer hijo de Springer se llamó James Allan. Ambos tuvieron perros cuyo nombre fue Toy. Habían trabajado en una gasolinera y para la misma cadena de hamburguesas. Conducían el mismo tipo de coche, fumaban la misma marca de cigarrillos y bebían la misma marca de cerveza. Regularmente habían ido al mismo lugar en Florida durante sus vacaciones anuales. A los dos les desagradaba el béisbol, pero les encantaban las carreras de autos y labrar la madera. Ambos aumentaron y perdieron cuatro kilogramos exactamente a la misma edad, se comían las uñas y habían experimentado un leve ataque cardiaco. Los dos habían padecido hemorroides y migraña.

Thomas Bouchard, catedrático de psicología en la Universidad de Minnesota, registró las semejanzas de los gemelos Jim y estudió las vidas de otros gemelos idénticos que habían sido separados al nacer. Las inglesas Bridget Harrison y Dorothy Lowe, nacidas en 1943, se reunieron por primera vez en 1979. Sus vidas concordaban en varios aspectos: el hijo de Bridget se llamaba Andrew Richard, y el de Dorothy, Richard Andrew. En 1962 ambas escribieron diarios durante sólo un año, en libros con el mismo aspecto y color. Los días que hicieron anotaciones y los que dejaron en blanco coincidían con exactitud.

Bouchard exploró el papel de la herencia genética como opuesta a los factores ambientales. Pero sus hallazgos y otros ejemplos de coincidencia, tales como la sincronía del dolor o la muerte, indican vínculos psíquicos entre gemelos idénticos.

domingo, 22 de mayo de 2011

Algo sobrenatural en unas páginas.



Esta fotografía de Conan Doyle incluye una figura que se dice era el espíritu de su madre.

En su acercamiento a lo paranormal, la fascinación precavida caracterizó al escritor sir Arthur Conan Doyle (1859 - 1930). Su profundo interés en lo sobrenatural fue obvio en sus historias de ciencia ficción: The Lost World, The Poison Belt y The Horror of the Heights. Sin embargo, cuando incursionó en el espiritismo, Doyle siempre se mantuvo precavido contra el engaño. Se negó a trabajar con médiums que alguna vez habían sido sorprendidos engañando, aunque en ocasiones parecieran auténticos.

En 1918, tras la muerte de su hijo, Doyle publicó The New Revelation, donde explicaba cómo sus dudas iniciales sobre el espiritismo poco a poco dieron a la aceptación. Tres años después, haber aprobado las fotografías de las hadas de Cottingley lo dejó en ridículo; pero su actitud inicial fue escéptica. Sólo cuando los expertos las declararon auténticas, Doyle se permitió quedar convencido.

En su último libro, The Edge of the Unknown (1930), describió la investigación que hizo en una casa hechizada en el centro de Londres, en mayo de 1924, con cinco colegas. Cerraron con llave las puertas y colocaron hilo atravesando las escaleras, como precaución contra los bromistas. Se llevó a cabo una sesión espiritista y se recibió un mensaje del recientemente fallecido dirigente ruso Lenin, que había vivido en Londres y quizá conoció esa casa. Doyle se sintió inclinado a considerar el mensaje verdadero (era una advertencia contra la hostilidad entre Rusia y Gran Bretaña), aunque aceptó que era posible "el engaño de otra parte". Pese a su enfoque precavido, su creencia en el espiritismo se reforzó constantemente con su propia experiencia.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Génesis por casualidad.


" He hallado tanta virulencia y maltrato como consecuencia de estos experimentos, que al parecer ha sido un crimen haberlos realizado."

En 1837 un científico inglés aficionado Andrew Crosse, intentó crear cristales artificiales pasando compuestos químicos líquidos a través de una corriente eléctrica. Al cabo de catorce días, Crosse descubrió curiosas formaciones que crecían en las piedras electrificadas. Cuatro días después, dichas formaciones habían aumentado y desarrollado filamentos. Al vigésimo octavo día parecían insectos con patas y empezaron a moverse.

Después de unos meses podían verse varios cientos de los diminutos seres. Crosse los llamó "ácari", en alusión al género de los insectos acáridos. Unos tenían seis patas; otros, ocho. Pero ¿de dónde habían venido? ¿Había huevos de insecto en la piedra o en el líquido? Un examen más minucioso no pudo hallar ninguno.

Crosse produjo más tarde ácaris a partir de sustancias químicas líquidas con sólo someterlas a una corriente eléctrica. Parecía asombroso que en ese medio una criatura pudiese nacer, o incluso sobrevivir, pero cuando Crosse comunicó sus descubrimientos a la Electrical Society, se topó con una total incredulidad. Otro aficionado inglés, W. H. Weeks, de Sandwich, Kent, obtuvo resultados semejantes. El afamado físico Michael Farady dijo que él también había observado el extraño fenómeno. No obstante, por asegurar que había creado seres vivos de sustancias inertes, Crosse fue acusado de ateísmo, blasfemia y, lo que quizá le dolió más, de impostura en sus investigaciones.

Los ataques impidieron futuros informes de Crosse, pero en un experimento posterior en la Universidad de Chicago, una carga eléctrica enviada a través de una mezcla de gases naturales y vapor de agua dio lugar a la formación de aminoácidos, componentes moleculares de las proteínas y base de la vida en la Tierra.

Sensibilidad psicométrica.



Los psíquicos que prometen resolver un crimen al tocar una prenda de la víctima se remontan al origen de un descubrimiento accidental de Joseph Rodes Buchanan. Éste era un entusiasta estudiante de frenología, la supuesta "ciencia" que determina el carácter a partir de las protuberancias y los contornos cerebrales. En 1841, el estudiante estadounidense conoció a su paciente más inusitado, el obispo Leonidas Polk.

Polk aseguraba que aun estando en completa oscuridad podía detectar el bronce solamente por el extraño sabor que sentía en la boca. El obispo tenía una pronunciada protuberancia o prominencia en la cabeza, en el área de la sensibilidad. Esto intrigó a Buchanan. Dirigió experimentos empleando a estudiantes con la mismas características craneanas de Polk. Envolvió varios metales en papel para que los identificaran, y descubrió que muchos distinguían entre bronce, hierro y grafito con sólo tocarlos.

Ahondado más en esta peculiar facultad, a la que llamó "psicometría" o "medición del alma", descubrió que sus alumnos también podían identificar sustancias no metálicas, como sal, azúcar y pimienta. Buchanan atribuyó este don a una especie de sensibilidad extrema o "aura nerviosa" de las yemas de los dedos.

Algunos investigadores posteriores, como el doctor Gustav Pagenstecher, aseguraron que la psicometría iba más allá de los cinco sentidos conocidos. Cuando algunos psíquicos o personas sensibles tocaban cosas, solían relatar impresiones que recordaban el origen de los objetos.

Tras la Primera Guerra Mundial, Pagenstecher hizo experimentos con María Reyes de Zierold en la Ciudad de México. Al tocar un meteorito ella exclamó: "¡Estoy horrorizada! ¡Dios mío!", y describió la sensación de caer en el espacio.

martes, 19 de abril de 2011

La dama de castaño.


Se cree que una fotografía de 1936 captó de manera fortuita una imagen de la dama de castaño.




Conocida como "lady Dorothy" o "el fantasma de la familia", se decía que la dama color castaño caminaba por los corredores de Raynham Hall en Norfolk, Inglaterra, entre 1840 y 1860.
Una noche de 1855, tres jóvenes de la familia la vieron en las escaleras y la persiguieron, pero cuando la creyeron acorralada, ella saludó y se desvaneció. Al día siguiente, al describir el hecho al resto de la familia, otra pariente recordó haber visto el espectro en 1844, también en las escaleras, con el mismo atuendo, y una horrible expresión en los ojos vidriados y vacíos.

Se dice que el vestido que llevaba el espectro era de brocado de seda color castaño con brillos dorados, el mismo traje que portaba lady Dorothy Townshend, hermana del Primer Ministro sir Robert Walpole, en un retrato que se conserva en Raynham. Dorothy Walpole se había casado con el segundo vizconde Townshend de Raynham, algunos aseguran que contra su voluntad, y quizá sea ésta la razón por la que ha vagado en Raynham desde su muerte en 1726.
Pero su menos romántica familia dice que no puede descansar por celos. Debió de guardar resentimiento a sus parientes -los Walpole- porque su condado, creado en 1742, era más importante que el de los Townshend. También detestaba a los parientes de su esposo, los Loftus, por tener una riqueza que consideraba que debía ser suya. Y de este modo fastidiaba a los Walpole y a los Loftus apenas llegaban a Raynham.

Pero la dama de castaño no sólo asediaba a su familia. El capitán y escritor Frederick Marryat la vio una vez y le disparó con su pistola. Ella desapareció de inmediato. Este espíritu se apareció también en Houghton, la gran mansión de Norlfolk construida por sir Robert Walpole. Asustó al príncipe regente, más tarde Jorge IV. El príncipe confesó: "No pasaré otra hora en esta casa maldita, porque esta noche vi lo que espero por Dios que jamás vuelva a ver."

En el decenio de 1870, un miembro de la familia declaró que las apariciones habían cesado, pero en 1936 se publicó en la revista Country Life una supuesta fotografía de la dama color castaño. La fotografía había sido tomada en Raynham Hall tras meses antes.

jueves, 14 de abril de 2011

Cazadores fantasmales...

Las leyendas de varios países europeos hablan de grupos de jinetes y perros salvajes conocidos como The Wild Haunt. Este espectáculo fantasmal advertía sobre los conflictos terrenos o inspiraba temor por el más allá.

En una relación de acontecimientos conocida como Anglo-Saxon Chronicle, un monje inglés de la abadía de Peterborough escribió en 1127 que "muchos hombres vieron y escucharon a una multitud de cazadores cazando. Los cazadores eran negros, con ojos grandes... y montaban caballos negros... y los monjes escucharon los cuernos que tocaron por la noche". Según el cronista, el presagio advirtió sobre la avaricia destructora de un nuevo abad en Peterbarough.
Ésta fue la primera aparición registrada en Gran bretaña de lo que se conoce como The Wild Haunt (partida de caza dirigida por almas). Se han visto u oído jaurías espectrales en las islas británicas y se les llama "sabuesos de Gabriel", "gabble retchets", "sabuesos del páramo", "sabuesos Wisht" y el "Cwm Annwn" o "sabuesos del infierno". Se relacionan con las apariciones de perros negros en algunas zonas del país. Los perros de "ojos grandes" de Peterborourgh, por ejemplo, se asemejan a Shuck, un perro negro de ojos fieros y grandes como platos, que se dice ronda la costa de Norfolk.
Cuando se escuchaba pasar a los sabuesos en noches nubladas, se creían que eran heraldos de la fatalidad. Cualquiera que los escuchara, se tiraba boca abajo en el suelo para evitar ver a estos seres asociados con los muertos desasosegados, las almas condenadas o las almas perdidas en el limbo. En Gran Bretaña y en Alemania se pensaba que la partida incluía las almas de las criaturas no bautizadas, y en Francia se decía que los dirigía el rey Herodes que perseguía a Santos Inocentes (los niños de Belén que Herodes ordenó exterminar en un intento de matar al niño Jesús). Otra versión alemana y de los países escandinavos dice que a veces el cabecilla del grupo era Woden (Odín) el dios de los muertos. Por ser el recolector de las almas paganas, en la Edad Media cristiana se le comparó don el demonio.
Hacia 1190, Walter Map, historiador y poeta galés, escribió sobre "compañías nocturnas " conocidas como "la familia de Herlethingus" y dirigidas por el rey Herla, supuesto antiguo monarca británico . Map dice: "Eran tropas que vagaban eternamente... y entre ellas se vio a muchas personas vivas, las cuales se sabía que habían muerto." Otros reyes antiguos, reales o imaginarios, también dirigieron la cacería. Hacia 1200 se le conocía como "la familia de Arturo" y en el folclor francés, como "la cacería de Arturo". Con cualquier nombre, fue un espectro aterrador, explotado por los clérigos medievales y luego por los puritanos para difundir el temor al infierno y al Juicio Final. Como consecuencia, en la Inglaterra del siglo XIX el líder, si no era el mismo diablo, era por lo general algún villano condenado junto con sus perros aulladores a un eterno peregrinaje fantasmal.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Luces en el cielo.

Durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, los pilotos aliados que volaban sobre Europa fueron turbados por inquietantes bolas fantasmales de luz a las que llamaron "foo fighters". En todas partes las luces, que tenían desde unos cuantos centímetros de diámetros hasta cerca de un metro, brillaban en colores rojo, dorado o blanco. Su nombre posiblemente viene de la palabra francesa feu, que significa fuego.

Uno de los primeros informes provino de la tripulación de un B-29 con base en Dijon, Francia. El 23 de noviembre de 1944, mientras estaba sobre Alemania oriental, el teniente Fred Ringwald, que volaba como observador, notó algunos puntos luminosos como estrellas, que luego se convirtieron en ocho o diez bolas de color naranja "las cuales se movían por el aire a velocidad increíble". Ya que no podían detectarse con
el radar, el piloto Edward Schleuter giró el avión y se enfiló hacia ellas. Pero conforme se acercaba, las luces se desvanecían. Cuando volvieron a aparecer a mayor distancia, nuevamente intentó acercarse a ellas pero desaparecieron totalmente.

Los "foo fighters" no mostraron hostilida
d contra los aliados, pero sus juegos inoportunos llevaron a muchos a pensar que eran dispositivos de guerra psicológicos para amilanarlos. Otros pensaron que quizás era algo natural como el fuego de Santelmo, el brillo de descargas eléctricas que suelen producir los mástiles de los barcos. Una investigación del Octavo Ejército estadounidense dijo que eran una "alucinación de masas".

Hay pruebas de que pueden haber sido un arma nazi. En 1969, Renato Vesco, ingeniero en aeronáutica italiano, dijo que fueron inventados por los alemanes para burlar el radar de los aliados. La rápida Feuerball, o bola de fuego, que era operada por control remoto, fue producida primero en la base aeronáutica de Wiener Neustadt. Los informes de los "foo fighters" cesaron cuando las fuerzas aliadas capturaron la zona este del Rin, donde se habían hecho muchas investigaciones aeronáuticas.

Pero los pilotos estadounidenses también dicen haber visto "foo fighters" en el Pacífico. ¿Las desarrollaron también los japoneses? ¿Por qué no se ha visto la tecnología "foo" desde entonces? ¿Y las recientes afirmaciones de que alemanes y japoneses también los vieron?

Todo parece ser un misterio.

martes, 15 de marzo de 2011

Retratos misteriosos.

Es extraño, pero en los casos donde un incendio destruía cualquier objeto, estas imágenes siempre quedaban en pie.


Un popular grabado de gran tirada, titulado The Crying boy, causó un revuelo sobrenatural en Gran Bretaña en el decenio de los años ochenta. Había varias versiones del grabado, en las que un niño lloroso miraba nostálgico al observador.

De algún modo, el Sun, periódico de gran circulación, lanzó la idea de que los grabados surtían mal de ojo. Las casas donde se exhibían eran propensas a incendiarse, pero las imágenes quedaban intactas o parcialmente dañadas. Esta aseveración pudo haber surgido a través de una entrevista a Peter Hall, un oficial de bomberos de Yorkshire, Inglaterra, quien dijo que esas pinturas intactas fueron encontradas a menudo en lugares incendiados. El Sun publicó un gran número de historias sobre el mal de ojo de The Crying Boy, y los lectores escribieron para confirmar que coincidían con sus propias experiencias. Se proporcionaron nombres y sitios, lo que hizo que el fenómeno se viera como algo más que imaginación.

El secretario de una sociedad de folclor señaló que el artista había maltratado a su modelo y que eso había provocado una maldición, pero esta explicación fue desechada. Los escépticos, como era de esperar, atribuyeron la historia a los inventos de los medios de información.

En 1985, al acercarse la fiesta inglesa de las fogatas de Guy Fawkes, el Sun que miles de reproducciones de The Crying Boy habían sido quemadas. El siguiente mes de febrero, cuando un pensionista poseía una de las reproducciones murió en el incendio de su casa en Weston-super-Mare, Avon, Inglaterra, un bombero dijo: "Cuando se descubre esta pintura en un cuarto incendiado, resulta de lo más extraño."

sábado, 12 de marzo de 2011

Inquisición en España.

En su intento por eliminar la herejía de Europa, la Iglesia Católica permitió el uso de la tortura para aterrorizar a los sospechosos y provocar confesiones.

Uno de los juicios más famosos de la Inquisición española fue el seguido contra la clarividente Lucrecia de León. Nacida en Madrid en 1568, tuvo visiones desde su más temprana niñez. Más tarde recibió ayuda financiera y aliento de amigos influyentes. Lucrecia predijo con exactitud la derrota de la Armada Invencible española, así como la muerte de algunos jefes militares. Luego anunció que el rey Felipe II iba a ser asesinado delante de las murallas de Toledo. Como nada ocurrió en la fecha que dijo, la Inquisición la detuvo, y también a los que la apoyaban. Lucrecia fue azotada brutalmente y condenada a servir durante dos años en un hospital para niños menesterosos en Toledo.
Aunque la Inquisición católica española era considerada por algunos demasiado débil con respecto al tratamiento de la brujería -iniciado desde 1478 hasta su fin en 1834 con unos 25 españoles quemados en la hoguera-, alardeaba contra los inconformes, los judíos, los reformistas y las clases ilustradas de la época. Las actas muestran que 114.350 españoles fueron juzgados por una multitud de pecados, delitos y conducta desviada.
Las persecuciones empezaron a principios del siglo XIII, cuando la Iglesia de Roma constituyó un cuerpo inquisitorial para combatir la herejía. En 1255 la Iglesia permitió formalmente que se utilizara la tortura como arma contra los males que más tarde la Inquisición estaría destinada a erradicar.
El rey Fernando y la reina Isabel de España obtuvieron en 1478 el consentimiento del papa Sixto IV para nombrar inquisidores eclesiásticos. Su papel principal era perseguir a los judíos conversos al cristianismo, y luchar contra la herejía imperante en el seno de la Iglesia. Los procedimientos admitidos eran particularmente estrictos y propensos a la corrupción. Por ejemplo, se necesitaba sólo un denunciante para instruir proceso a un acusado. Los conversos solían ser acusados de haberse declarado falsamente cristianos, aunque uno de los cometidos iniciales de la Inquisición española fue exterminar a los judíos que no se convertían al cristianismo.
El primer inquisidor general fue Tomás de Torquemada, quien persuadió al rey y a la reina para instruir en España el Santo Oficio de la Inquisición en 1483. Cumplió su cargo con una despiadada crueldad y fue responsable de aproximadamente 2.000 incineraciones y de la expulsión de miles de judíos. Torquemada fue uno de los personajes más notables de este capítulo funesto de la historia española

jueves, 17 de febrero de 2011

Po y hun de los manchúes.


Peinarse con coleta y afeitarse la parte frontal de la cabeza era algo obligatorio en la China manchú, bajo pena de muerte. El pánico se extendió cuando algunos cortaron las coletas para robar las almas.

De acuerdo con el pensamiento tradicional chino, el alma humana tiene una existencia precaria y es vulnerable al robo y a la pérdida. Se piensa que cada persona tiene dos almas: po, que rige funciones físicas, y hun, que gobierna la mente y el corazón. El alma hun puede apartarse del cuerpo en ocasiones, por lo general cuando una persona duerme o está en un estado hipnótico. Si no puede regresar al cuerpo, la persona enferma, enloquece o muere. Los demonios o los espectros pueden apoderarse del alma hum errante y extraerle su esencial vital. Los seres humanos malvados también pueden robar el alma, casi siempre mediante la magia o los hechizos o recortando figuras humanas de papel llamadas maniquíes.

En 1768, una oleada de robos de almas se extendió por el centro de China. Los pordioseros y los monjes eran acusados de cortar el cabello de las coletas de los hombres para insuflar sus almas a los maniquíes. Los hombres enfermaban y morían mientras los maniquíes cobraban vida al ser rociados con la sangre humana; después se dedicaban a robar a otros sus posesiones. En la provincia de Zhejiang un hombre intentó robar las almas de sus dos sobrinos. Escribió sus nombres en unos pedazos de papel y pidió a un trabajador que los clavara en los pilotes de un puente que estaba siendo reparado, pero el trabajador lo denunció y el hombre recibió 25 azotes por intentar robar almas.

Seis años antes de este incidente, según testimonios chinos de la época, un monje mendicante fue condenado por hechicería, al robar almas cerca de Nanjing. Sesenta años antes, se decía que 11 niñas de corta edad habían muerto en Zhejiang cuando les fue chupada su esencia corporal vital. Las autoridades culparon a un hombre de 70 años de edad y lo sentenciaron a muerte, rebanándolo lentamente.

Los pordioseros y los monjes fueron exculpados finalmente del delito de robar almas. Sin embargo, ni esto pudo acallar el viejo temor que latía en los corazones de la gente.

miércoles, 16 de febrero de 2011

El vuelo de las brujas.

Los extravagantes seres de Arthur Rackham no se parecen a las hechiceras de los días de las cacerías de brujas. Se creía que volaban gracias a un ungüento.


Durante una cacería de brujas en la región vascoparlante de Pays de Labourd, Frencia, en 1609, el investigador Pierre de Lancre forzó una conversación extraordinaria de una joven francesa. Bajo tortura, Marie Dindarte, de 17 años, dijo que la noche del 27 de septiembre se untó una sustancia en el cuerpo y flotó en el aire. Declaró que ese bálsamo no podía examinarse pues el diablo lo había ocultado.

En la Edad Media, muchos creían que algunas mujeres cabalgaban "por la noche con Diana, la diosa pagana... a lomos de ciertas bestias... recorriendo espacios inmensos." Durante siglos, la Iglesia cristiana condenó esta creencia, a través del Malleus Maleficarum, e impuso penitencia por ella. Luego cambió de parecer. En el siglo XIII, el papa Alejandro IV dictaminó que la herejía estaba relacionada con la brujería, y en el siglo XVI cualquiera que negara la existencia del vuelo nocturno de las brujas ¡podía ser quemado como una de ellas!

Las diosa de las brujas tenía varios nombres, pero algunos textos se refieren comúnmete a ella como Diana, o Artemisa, la diosa de la Luna. Su templo en Éfeso, en la Turquía actual, fue un centro religioso clave del mundo antiguo. Los sicilianos creían que los jueves por la noche las seguidoras de Diana dejaban sus cuerpos acostados al lado de sis esposos y volaban por la oscuridad, para bailar y solazarse con las almas de los muertos. Aportaban fertilidad y abundancia a las casas bien cuidadas y consumían las ofrendas que se les dejaban.

Estos viajes en sueños era para la Iglesia abominaciones demoníacas. Durante los siglos XVI y XVII muchas mujeres confesaron volar a los aquelarres con el diablo. Los hombres también volaban a veces. En Suiza, las brujas cabalgaban en ocasiones sobre lobos, pero también los enormes gatos negros y las cabras eran populares. gradualmente, los medios de transporte llegaron a incluir objetos como sillas, palas, palos rajados y especialmente escobas frotadas con ungüentos mágicos hechos con belladona, acónito, cicuta y otras plantas venenosas. Se decía que el aceite de estos bálsamos provenía de la grasa hervida de niños no bautizados, o bien de otros robados de sus casas o desenterrados de las tumbas. Los investigadores consideran actualmente que estos vuelos fantásticos se debían a ilusiones provocadas por drogas y a una imaginación muy vivaz.

En 1558, el alquimista Gianbatista Porta descubrió a una bruja ungiéndose y cayendo en trance. Al despertar, ella aseguró que había volado, aunque Porta no vio que se moviera. Otros testigos tuvieron mejor suerte. En 1527, Avellaneda, otro inquisidor que actuaba en la región vascongada, llevó hombres armados a una posada para torturar a una víctima a la hora de las brujas, justo antes de la medianoche de un viernes. La mujer estaba "en una cámara interior; se ungía como acostumbraba con un ungüento ponzoñoso que se usa también para matar gente, y fue hasta una ventana que estaba en lo alto... Entonces pidió ayuda al diablo, que llegó como de costumbre, la tomó y la llevó hasta cerca del piso." Cuando uno de los aterrorizados soldados gritó el nombre de Cristo, la bruja y el diablo desaparecieron. La mujer fue capturada unos días más tarde en otro pueblo. Se presume que el diablo anda suelto todavía.

martes, 15 de febrero de 2011

Kraken o gigantes calamares ...

El kraken es uno de los legendarios monstruos marinos, conocido por los marineros escandinavos, aunque quizá sea sólo un calamar gigante.

"Cosas extrañas se acercaron a nosotros, los amos de la profundidad", es la letra de una vieja canción llamada The Return of the Admiral. Es probable que haya una gran variedad de "cosas extrañas" que aún esperan ser descubiertas formalmente en la profundidad del océano.

Algunas criaturas extraordinarias ya han sido descubiertas y forman parte del repertorio zoológico. Por ejemplo, hoy se sabe que las historias del kraken, un enorme monstruo marino escandinavo, se basan en cuentos con calamares gigantes. Uno de ellos ocurrió el 30 de noviembre de 1861, cuando el cañonero francés Alecton persiguió un enorme animal de color rojo ladrillo. La tripulación lo arponeó a 125 millas náuticas (unos 190 kilómetros) desde Tenerife, en las islas Canarias, pero era tan grande que no pudieron subirlo a bordo. De la punta de sus tentáculos a la punta de la cola, medía 7 metros.

La hidra de muchas cabezas de la mitología griega muy bien pudo haber sido inspirada en informes exagerados sobre pulpos grandes, pero existen pruebas contundentes de que esas enormes criaturas son una realidad inquietante, y no producto de la imaginación. El 30 de noviembre de 1896, los restos de un gran animal marino fueron llevados por las olas a una playa cerca de St. Agustitine, Florida, Estados Unidos. Cuando Addison Verril, profesor de biología de la Universidad de Yale, estudió inicialmente el caso, identificó a un pulpo gigantesco cuyos tentáculos medían hasta 60 metros.

En comparación, los tentáculos de la especie de pulpo más grande del mundo reconocida oficialmente miden unos 7 metros. La afirmación de Verril fue acogida con tanta burla y escepticismo que cambió de opinión y dijo que después que los restos pertenecían a un cachalote, pero se tomaron restos del tejido del cuerpo y se guardaron en la Smithsonian Institution; cuando en 1957 los bioquímicos estadounidenses Joseph Gennaro y Roy P. Mackal analizaron las muestras, descubrieron que la estructura celular y la composición química se asemejaba a las de los pulpos. Parece que, después de todo, la identificación de Verril fue correcta.





domingo, 6 de febrero de 2011

Mitad serpiente, mitad gallo.


Se dice que un basilisco vivía en el priorato de Wherwell, sobreviviendo con una dieta de carne humana. Se le conmemora en una veleta que alguna vez adornó la iglesia parroquial de San Pedro y la Santa Cruz.

Una mirada del terrible basilisco, el legendario híbrido mezcla de serpiente y gallo, significaba la muerte. Como muchos pensaban que la bestia moriría si veía su propio reflejo, se usaba espejos y cristales para matarla. Se dice que los basiliscos se contaron alguna vez entre los animales más abundantes en Inglaterra durante la Edad Media. Edward Topsell escribió en su History of Serpents, publicada en 1608: "A menudo he escuchado relatar con absoluta certeza que una vez nuestra nación estaba llena de basiliscos." Se sabe dos confrontaciones en Essex, Inglaterra, una en Saffron Walden y otra en Horndon-on-the-Hill. En ambos casos la criatura sucumbió ante el método tradicional de erradicación de los basiliscos descrita por Topsell, "por medio del cual sus propias figuras se reflejaban sobre sus mismos rostros". El primero fue muerto por un caballero desconocido armado con una cota de "vidrio de cristal". El segundo fue eliminado por sir James Tyrell, que usaba una armadura con un espejo colocado en el pecho.

Estos horribles reptiles supuestamente eran criados por sapos o serpientes a partir de huevos de gallo, pero el basilisco que vivía en una oscura mazmorra bajo el priorato de Wherwell en el condado de Hampshire, procedía de un huevo de ganso. Al principio los campesinos miraban al basilisco con curiosidad, pero cuando se convirtió en un monstruo que sólo comía carne humana, se ofreció una parcela de tierra como recompensa para quien fuera capaz de matarlo. Algunos murieron en el intento.

Finalmente un hombre llamado Green bajó un espejo de acero pulimentado al escondrijo. El basilisco atacó su propio reflejo hasta caer exhausto. Evitando su fatídica vista, Green mató a la criatura. Se dice que Green's Acres, trozo de tierra en el cercano bosque de Harewood, fue su recompensa. Durante muchos años después del suceso, en Wherwell no se comieron huevos de ganso, y el Museo Andover aún tiene una veleta con forma de basilisco procedente del campanario de la iglesia parroquial.


El Holandés Errante.

Las apariciones del barco fantasma Flying Dutchman se han registrado durante los últimos 400 años. Algunos marineros creían que bastaba con mirar esa embarcación para atraer la mala suerte.

El 11 de julio de 1881, la bitácora de navegación del buque Bacchante de la Armada Real Inglesa, que navegaba muy cerca del Cabo de Buena Esperanza, registra: "Durante la guardia de medianoche, el Flying Dutchman cruzó nuestra proa. Parecía... una extraña luz roja, como un barco iluminado, los mástiles, los palos y las velas... se alzaban libremente." A la mañana siguiente el vigía que vio primero el barco fantasma cayó muerto. El comandante de la flota enfermó de pronto y murió.

El Flying Dutchman ha sido visto en los últimos 400 años. Las apariciones ocurren más a menudo al sur del Cabo de Buena Esperanza. Con el casco negro e iluminado, siempre tiene todas las velas tendidas, aun en la peor borrasca. A veces una voz llama, pero los prudentes no responden, pues con seguridad tendrían problemas. Algunos marineros están convencidos de que el sólo mirarlo significa muerte por naufragio.

Los supervivientes del Joseph Somers relataron que el 29 de febrero de 1857, cerca de Tristan da Cunha, en el Atlántico Sur, el Dutchman navegó cerca de su proa y vieron al capitán, con los ojos cual carbones ardientes y el cabellos blanco ondeado al viento. Una risa fantasmal penetró en la niebla y de pronto su barco estaba en llamas.

Incluso en los submarinos alemanes de la Segunda Guerra Mundial se temía al Dutchman, visto al este de Suez. Según el almirante Karl Dönitz, "los hombres dijeron que preferían la fuerza de la flota aliada del Atlántico Norte al terror con otro encuentro con el fantasma".

El hombre de quien el barco lleva el nombre se identifica como Vanderdecken, un capitán holandés del siglo XVII. La leyenda dice que cuando rodeaba el Cabo de Buena Esperanza, su embarcación fue azotada por una terrible tempestad,y él juró que entraría en Table Bay o se condenaría. Su barco se fue a pique y, por su blasfemia, fue condenado a navegar esas aguas eternamente. Literatos y cineastas han usado la historia. En la ópera de Wagner El buque fantasma, al capitán Vanderdecken se le permite acercarse a la tierra cada siete años para buscar lo único que puede redimirlo: el amor de una mujer.

Otra historia identifica a Bernard Fokke como el capitán, quien, se dice, hizo un trato con el diablo para llegar a las Indias en 90 días. Por eso fue condenado a navegar eternamente las aguas de los cabos del sur. El capitán se encuentra de pie en la cubierta del barco, contando los siglos con su reloj de arena.

Existen varias explicaciones racionales de los barcos fantasmas. la principal es una mala visibilidad y un espejismo. Sin embargo, algunos de los espectros sin duda eran barcos abandonados que flotaban por las rutas marinas, en especial alrededor del Cabo de Buena Esperanza, donde se les llama Cape Flyaaways (Los buques a la deriva del Cabo). Después del decenio de los años treinta de este siglo, cuando fue destruido el último de esos barcos abandonados, el número de apariciones disminuyó notablemente.

¡Un ser de Gesner!


En 1562 se informó que se había visto un monstruo grotesco e inclasificable en el mar, entre Antibes y Niza, según el recopilador de bestiarios Conrad Gesner. Una ilustración mostraba que esta extraordinaria criatura tenía cuerpo ovalado con una cabeza en cada extremo, doce patas y una larga cola que salía de la región nasal de una de las cabezas. Cada una de las patas tenía tres o cuatro dedos con garras, y la cola tenía una larga aleta emplumada en la punta. Una de las cabezas parecía la de un jabalí salvaje, con colmillos, ojos, hocico y un par de orejas grandes como las de un puerco.

Gesner lo documentó en Zurich, Suiza, en el volumen cuarto de Historiae Animalium, publicado a lo largo de 36 años entre 1551 y 1587. La historia quizá se basa en el descubrimiento del caparazón de un animal marino, deteriorado hasta ser irreconocible.

sábado, 5 de febrero de 2011

Sir Richard Capel y los sabuesos del infierno.



El siniestro sabueso de los Baskerville, el la historia de Conan Doyle, fue inspirado por las leyendas de los perros fantasmas o sabuesos del infierno.

Una noche tormentosa de 1677 murió sir Richard Capel, el hacendado de Brooke Manor, Buckfastleigh, en Devon, Inglaterra. Según la leyenda, los sabuesos de The Wild Hunt (partida de caza fantasmal) ladraron toda la noche alrededor de la casa, esperando su alma.

Otra versión dice que sir Richard, conocido por perseguir a las jóvenes y mantenerlas prisioneras en la cercana Hawson Court, fue perseguido por los Wisht Hounds por todo Dartmoor hasta que cayó muerto. Los Wisht, Wish o Yeth (Heath) Hounds eran la jauría fantasma que acompañaba a The Wild Haunt, y se decía que sus ladridos podían oírse en los parajes más desolados.

Uno de sus lugares predilectos era la zona conocida como bosque de Wistman, cuyo nombre- como el de los sabuesos -quizá proceda de una palabra originaria de Devon que significa "sobrenatural". El nombre lo inspiraron la soledad y la apariencia misteriosa de sus retorcidos robles centenarios, cubiertos de musgo.

Para tener la seguridad de que no "caminaría" después de morir, sir Richard fue enterrado a gran profundidad fuera del pórtico sur de la iglesia de Buckfastleigh. Se colocó sobre él una pesada tumba-altar y encima de ella un pequeño mausoleo. Éste tiene una reja de hierro macizo en un costado y, en el otro, una puertecita de roble con una enorme cerradura. con el correr de los siglos, la figura de sir Richard se convirtió casi en la de un vampiro, y hasta el decenio de los setenta de este siglo, los niños daban trece vueltas alrededor del mausoleo y se desafiaban entre sí para meter un dedo dentro de la cerradura y sentir si sir Richard les mordisqueaba la punta.

Es probable que sir Richard sirviera de inspiración para el vil personaje Hugo de la novela El sabueso de los Baskerville, de sir Arthur Conan Doyle, quien situó la historia en Dartmoor y combinó la leyenda de sir Richard con la idea de un perro negro fantasma, de la misma tradición mitológica que los Wisht Hounds.

Dartmoor simboliza las leyendas de los sabuesos fantasmas. Una de ellas cuenta que un campesino cabalgaba hacia su casa una noche. Al pasar por un círculo de piedra, fue sorprendido por una silenciosa jauría de sabuesos fantasmas. Pidió al cazador que iba con ellos parte de su caza. "¡Tome eso!", gritó el cazador y le arrojó un fardo. Cuando el granjero lo desenvolvió en su casa, halló el cuerpo de su hijo.

Esta triste historia también se cuenta en Alemania, donde se dice que The Wild Hunt se apodera de las almas de los niños no bautizados. En Dartmoor también se cree que los Wisht Hounds buscan estas pequeñas almas cuando recorren el llamado camino de Abbot, aterrorizando a las ovejas y a los potros salvajes.

Pitágoras.



Pitágoras llevó a cabo numerosos experimentos para establecer los intervalos de la escala musical.

Lo conocemos como un famoso filósofo y matemático griego del siglo VI a. C., pero él aseguraba que alguna vez fue Etálides, hijo del dios Hermes, y había renacido como Pitágoras después de varias vidas. sostenía que cuando Hermes le ofreció que eligiere cualquier don, salvo la inmortalidad, él escogió la de recordar todo lo que le pasara vivo o muerto.

La vida de Pitágoras está rodeada de leyendas. Nació supuestamente con un fémur de oro, en la isla de Samos. Probablemente estudió en Egipto y Babilonia. Alrededor del 530 a. C. se estableció en Crotona, una colonia griega al sur de Italia, y fundó una sociedad religiosa abierta a hombres y mujeres. Sus miembros tenían que seguir estrictas reglas, la más famosa de las cuales era la prohibición de comer habas. Tras una conspiración en su contra, el sabio se retiró a Metaponto, también en Italia, donde murió.

Además de desarrollar su famoso teorema sobre el triángulo rectángulo, Pitágoras creía que los números, especialmente los diez primeros, poseían propiedades místicas. Descubrió las relaciones numéricas que gobiernan los intervalos de la escala musical, y sostuvo que las distancias de la Tierra al Sol, la Luna y los planetas estaban regidas por las mismas relaciones. Por lo tanto, afirmó que los planetas estaban en armonía y denominó a esto "la música de las esferas". Interpretó el universo por medio de números: los pares eran malignos porque eran infinitamente divisibles; los nones eran divinos. Esta creencia persistió tanto en la magia como en el misticismo, así como en la costumbre de repetir oraciones un número impar de veces.

Pitágoras introdujo entre los griegos la idea de la reencarnación. creía que las almas podían trasmigrar a los humanos, los animales o las plantas. La purificación - alcanzada con el estudio de la naturaleza - podía romper el ciclo.

La activa escuela de la filosofía pitagórica duró sólo cerca de 150 años; no obstante, algunos filósofos posteriores conservaron muchas de las enseñanzas de Pitágoras. La influencia de sus ideas continúan hasta nuestros días.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Un fantasma en alta mar.




En 1967, el James V. Forrestal sufrió un incendio en cubierta que causó la muerte de 134 marineros. Uno de ellos, apodado "George", regresó como fantasma, hasta que se fue.



En junio de 1967, el portaaviones estadounidense James V. Forrestal zarpó de Norfolk, Virginia, hacia las aguas de Vietnam. Allí, luego de cinco días de combate, se declaró un incendio en la cubierta de aterrizaje que causó la muerte de 134 tripulantes. Life, la revista más popular de Estados Unidos, informó que en "cinco minutos todos fueron uno". Lo que Life no pudo predecir fue que, después de veinte años, uno de los fallecidos volvería convertido en leyenda urbana.

Por consiguiente, este ser fantasmal fue llamado "George" y sus historias son innumerables y misteriosas. Se dice que un cabo de mar enloqueció al ver una mano, ennegrecida y quemada, que se materializaba desde el mamparo. Un bombero que había arrojado sus herramientas en cubierta las encontró luego alineadas, sin que cerca hubiera alguien a quien darle las gracias. Un cocinero se negó a bajar al congelador donde almacenaban el helado, porque unas luces parpadeantes y una palmada en el hombro lo habían alejado de allí. Muchos de los que murieron en el incendio fueron conservados en esa misma cámara frigorífica.

Los escépticos atribuyen los informes a simples accidentes y a la histeria, pero Steve Paretti no está convencido: técnico de caldera de tercera clase, su único encuentro con George fue en 1990. Estaba en la sala de máquinas cuando oyó un sonido de gotas en el rincón. Al acercarse a indagar, vio que la manguera contra incendios se elevaba desde la rejilla. Un bombero que trabajaba en la sentina también lo vio. De pronto, el secador de mano que se hallaba sobre el lavabo se activó y los dos hombres huyeron hacia arriba. De inmediato comentaron el incidente. "Atribuyéndoselo a George", les dijeron.

El portaaviones dejó de funcionar en 1993 y este famoso fantasma George pudo finalmente descansar en paz.

martes, 1 de febrero de 2011

Las brujas de Chelmsford.


En 1589, en el tercer juicio de brujería en Chalmsford, fueron ahorcadas tres mujeres por hechicería: Joan Prentice, Joan Upney y Joan Anny. [ En la imagen aparecen con sus familiares, los cuales son demonios].

No obstante, el primer juicio inglés sobre brujería y que alcanzó gran importancia tuvo lugar en 1566 en Chelmsford Assizes, Essex. Sucedió después de que el parlamento de Isabel I aprobase, en 1563, la ley de brujería, que hacía más rigurosos los castigos por invocar espíritus malignos. Tres mujeres del poblado de Hatfield Peverel fueron acusadas de maleficium y del uso de un familiar común. Los proccesos se registraron en un panfleto contemporáneo, un chapbook o relación.

Elizabeth Francis fue acusada formalmente de embrujar el niño William Augur y volverlo cojo. Fue considerada culpable y sentenciada a un año en prisión. Durante el juicio confesó libremente a un posadero otras actividades, incluyendo relaciones sexuales antes del matrimonio, aborto y asesinato. Explicó que recibía ayuda y era incitada por su familiar parlante, Sathan, un gato grande moteado de negro, regalo de su abuela, quien le había aenseñado brujería desde pequeña. Elizabeth había pedido a Sathan que la ahiciera rica "y el gato inmediatamente trajo varias ovejas a su patizal hasta contar dieciocho, negras y blancas".

Agnes Waterhouse fue procesada y ahorcada por embrujar a William Fynee hasta matarlo. En su juicio confesó otros crímenes que involucraban al familiar de Elizabeth Francis, quien, harta de Sathan, se lo había regalado a Agnes, para que le saacara provecho. Disgustada con la viuda Gooday, Agnes pidió a Sathan que ahogara a su vaca, y lo recompensó con su sangre, pan y leche. Sathan mató al ganso de otro vecino, y echó a perder la mantequilla de un tercero. En el tribunal, el carcelero despojó de su pañuelo a Waterhouse y mostró las marcas de su cara, donde supuestamente había succionado el gato.

Joan Waterhouse, hija de Agnes, que entonces tenía 18 años, fue declarada inocente de hacer que Agnes Brown, niña de 12 años, quedara tullida del brazo y pierna derechos. El testimonio de Agnes también se refería a Sathan, que había adoptado la forma de un perro negro con cara de mono, cola corta y un par de cuernos en la cabeza. Este perro llegó con la llave de la lechería en el hocico pidiendo a Agnes mantequilla. Ella se negó y siguió rehusándose, aunque el perro volvió varias veces con la misma exigencia. Por último regresó con un cuchillo en el hocico amenazando con matar a la poco cooperativa muchacha.

Hubo otros juicios de brujería importantes en Chelmsford en 1579, 1589 y 1645, pero los caso de 1566 fueron los primeros en los que un tribunal admitió evidencias espectrales, pruebas sin apoyo de las acusadas, el descubrimiento de marcas y, lo más importante, el testimonio infantil.

domingo, 30 de enero de 2011

Un poltergeist escocés.

Esther Cox vivió con su familia en esta casa, en Amherst, Nueva Escocia, donde se produjeron casos de poltergeist y sólo cuando ella se alejó de la casa, la casa volvió a la calma.

En 1878, Daniel Teed, de Amherst, Nueva Escocia, Canadá, vivía en una cabaña de dos pisos con su esposa Olive, sus dos hijos pequeños, un hermano de Olive, sus cuñadas Esther y Jennie y su hermano: ocho en total.

Una noche, Esther, de 19 años de edad, despertó a Jennie gritando que había un ratón en su cama. A la noche siguiente se escucharon ruidos procedentes de una caja que estaba debajo de la cama, la cual empezó a saltar. La noche siguiente, los gritos de Esther despertaron a toda la familia, que corrieron a su habitación y vieron sus ojos saltones y su rostro con un color como de zanahoria. Horrorizados, todos vieron que su cuerpo se abotagaba y oyeron como un trueno.

Cuando la escena se repitió cuatro noches después, llamaron al médico, el doctor Carritte. Mientras examinaba a Esther, su almohada se elevó y lo golpeó el el rostro. Oyó que rasguñaban la pared y vio un mensaje: " ¡Esther Cox! ¡Eres mía y te mataré!" Una vez más se oyeron los estallidos y empezó a caer yeso del techo. Subsecuentemente aparecieron otros escritos en la pared de la cabaña, que a menudo sólo eran firmado por "Bob".

La electricidad era el "espíritu" científico más nuevo en esta época y un ministro bautista, el reverendo doctor Edwin Clay, concluyó que el cuerpo de Esther de algún modo estaba cargado de electricidad y que los estallidos con pequeños relámpagos originaban su "batería" orgánica.

Cuando Esther dejó a su familia por un tiempo, la paz volvió a la cabaña, pero cuando regresó, el biliosos "Bob" amenazó con quemar la casa. Hubo pequeños incendios inexplicables, y aunque los bomberos sospecharon que eran premeditados, no pudieron probarlo. El actor y empresario Walter Hubbell llevó a Esther al escenario, con la esperanza de obtener ganancias presentando al espíritu, pero "Bob" se negó a aparecer y los espectadores, enfadados, pidieron que les devolvieran su dinero. Después de más incendios, Esther de nuevo se fue. Un granero de su nueva casa ardió y ella fue sentenciada a cuatro meses de prisión por iniciar el fuego.

Algunos expertos modernos dijeron que los sentimientos reprimidos de Esther quizá la convirtieron involuntariamente en un foco de energía psicocinética. La casa tan llena de gente pudo causar mucha tensión emocional y sexual; ella tenía la edad que se asocia a tales trastornos paranormales. Finalmente, Esther se casó y "Bob" siguió el camino de la mayoría de los espíritus ruidosos ( o poltergeist): regresó al silencio del que vino.

África y sus ruinas enigmáticas.



En 1871, el geólogo y explorador alemán Karl Mauch descubrió algo que sedujo la atención del mundo: aseguró que la ciudad de piedra en ruinas Gran Zimbabwe, situada en el sur de África, era el enclave de las legendarias Minas del Rey Salomón y la capital del reino de Saba.

La apariencia de la actual ciudad de Zimbabwe (de donde el país tomó su nombre un siglo antes) es muy similar ala que tenía en la época de Mauch. Tiene dos grupos principales de construcciones: una estructura al parecer inexpugnable, la Fortaleza de la Colina, orientada hacia un gran edificio elíptico, el Gran Recinto.


Limitado por un muro de piedra de 253 metros de longitud y una altura que varía entre los 4,9 y los 10,7 metros, el Gran Recinto contiene un vasto laberinto de muros de piedra que forman pasadizos angostos, tres plataformas y muchos "habitáculos" no identificables. Los muros están formados por piezas de granito cortadas como ladrillos y colocadas sin mortero. El detalle más enigmático del Gran recinto es una torre cónica de 9 metros de altura, con una circunferencia en su base de 17,4 metros. La torre es completamente maciza y no ofrece indicios acerca de cuál sería su finalidad.

Algunos eruditos señalan a varias razas antiguas, desde los árabes hasta los indios, como constructoras de esta misteriosa ciudad; pero en 1905 un arqueólogo escocés, David Randall-McIver, demostró el origen local de los muros y los edificios, que datan del relativamente reciente siglo XV. En 1929 la arqueóloga británica Gertrude Caton-Thompson concluyó que la construcción se inició entre los siglos X y XI.

Hoy sabemos que el pueblo autóctono karanga shona construyó la Gran Zimbabwe durante muchos decenios, en la época en que Occidente surgía en la Edad Media hacia el Renacimiento. Lo que sigue siendo un enigma es la finalidad de la maciza torre cónica, del laberinto de altos muros y de las atalayas con vistas sólo hacia el interior. ¿Un templo para inducir la lluvia? ¿ Un símbolo fálico y templo hindú?


viernes, 28 de enero de 2011

La cuerda india.


El truco de la cuerda india es algo que desconcierta desde hace siglos. Un faquir (santo) que toca una melodía en una flauta de madera e inmediatamente una cuerda va subiendo hacia el cielo y un ayudante trepa por ella. ¿Qué explicación podría darse en un caso así?

El más famoso relato sobre la cuerda india es el del viajero árabe Ibn Battuta quién aseguró haber visto el truco en Hangzhou, China, en 1346. También se tiene alusión a un mago nómada que vio el mismo número en Magdeburgo, Alemania, en 1566; sin embargo, hasta la llegada de los ingleses a la India el truco de la cuerda no cobró gran importancia. Más tarde, hacia 1907, el ilusionista británico J.N.Maskelyne y algunos de sus colegas ofrecieron 5.000 libras a quien pudiese realizar el truco exitosamente.
No obstante, nunca se otorgó el premio y el 15 de enero de 1919 se publicó en el Daily Mail una carta del teniente F.W. Holmes, del Regimiento Yorkshire, en el que aseguraba haber visto el truco dos años antes en Kirkee (ahora Khadki), cerca de Poona e incluso mostró fotografías para apoyar su testimonio.
Algunos piensan que el faquir lleva a su público a un trance hipnótico mientras suena su melodía a través de su flauta y que así consigue realizar sus acciones. Por lo que los asistentes ven lo que les muestra, de forma hipnótica, el faquir y no lo que pasa de verdad. La cuerda cae en el canasto, pero ellos ven que se extiende hacia lo alto. Según otra teoría, un ayudante oculto alza la cuerda con la ayuda de un hilo delgado, que se vuelve invisible con los rayos de luces, al atardecer y contra los fondos oscuros.
La explicación del teniente comandante Rupert T. Gould, publicada en The Stargazer Talks, en 1944, parece más verosímil. Se apoya en la teoría de Maskelyne: la cuerda, que parece rígida, no es más que una serie de pequeños eslabones intercomunicados. Una vez la supuesta cuerda está alzada, las pequeñas piezas se vuelven rígidas, capaces para soportar el peso de un niño o alguien delgado. Por lo que separada en segmentos, la cuerda parece ser flexible y así queda completada la ilusión del faquir.