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domingo, 6 de febrero de 2011

El Holandés Errante.

Las apariciones del barco fantasma Flying Dutchman se han registrado durante los últimos 400 años. Algunos marineros creían que bastaba con mirar esa embarcación para atraer la mala suerte.

El 11 de julio de 1881, la bitácora de navegación del buque Bacchante de la Armada Real Inglesa, que navegaba muy cerca del Cabo de Buena Esperanza, registra: "Durante la guardia de medianoche, el Flying Dutchman cruzó nuestra proa. Parecía... una extraña luz roja, como un barco iluminado, los mástiles, los palos y las velas... se alzaban libremente." A la mañana siguiente el vigía que vio primero el barco fantasma cayó muerto. El comandante de la flota enfermó de pronto y murió.

El Flying Dutchman ha sido visto en los últimos 400 años. Las apariciones ocurren más a menudo al sur del Cabo de Buena Esperanza. Con el casco negro e iluminado, siempre tiene todas las velas tendidas, aun en la peor borrasca. A veces una voz llama, pero los prudentes no responden, pues con seguridad tendrían problemas. Algunos marineros están convencidos de que el sólo mirarlo significa muerte por naufragio.

Los supervivientes del Joseph Somers relataron que el 29 de febrero de 1857, cerca de Tristan da Cunha, en el Atlántico Sur, el Dutchman navegó cerca de su proa y vieron al capitán, con los ojos cual carbones ardientes y el cabellos blanco ondeado al viento. Una risa fantasmal penetró en la niebla y de pronto su barco estaba en llamas.

Incluso en los submarinos alemanes de la Segunda Guerra Mundial se temía al Dutchman, visto al este de Suez. Según el almirante Karl Dönitz, "los hombres dijeron que preferían la fuerza de la flota aliada del Atlántico Norte al terror con otro encuentro con el fantasma".

El hombre de quien el barco lleva el nombre se identifica como Vanderdecken, un capitán holandés del siglo XVII. La leyenda dice que cuando rodeaba el Cabo de Buena Esperanza, su embarcación fue azotada por una terrible tempestad,y él juró que entraría en Table Bay o se condenaría. Su barco se fue a pique y, por su blasfemia, fue condenado a navegar esas aguas eternamente. Literatos y cineastas han usado la historia. En la ópera de Wagner El buque fantasma, al capitán Vanderdecken se le permite acercarse a la tierra cada siete años para buscar lo único que puede redimirlo: el amor de una mujer.

Otra historia identifica a Bernard Fokke como el capitán, quien, se dice, hizo un trato con el diablo para llegar a las Indias en 90 días. Por eso fue condenado a navegar eternamente las aguas de los cabos del sur. El capitán se encuentra de pie en la cubierta del barco, contando los siglos con su reloj de arena.

Existen varias explicaciones racionales de los barcos fantasmas. la principal es una mala visibilidad y un espejismo. Sin embargo, algunos de los espectros sin duda eran barcos abandonados que flotaban por las rutas marinas, en especial alrededor del Cabo de Buena Esperanza, donde se les llama Cape Flyaaways (Los buques a la deriva del Cabo). Después del decenio de los años treinta de este siglo, cuando fue destruido el último de esos barcos abandonados, el número de apariciones disminuyó notablemente.

4 comentarios:

  1. Qué curioso lo de los barcos abandonados, eh? la verdad es que a mi también me daría mucho miedo ver algo así en medio del mar. En la peli de los piratas del caribe sale la historia del holandés.

    Un saludo!! :D

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  2. Pues la verdad que sí, sería como ver un espejismo en el desierto pero en vez de tierra, lo que hay el mucho mar. y sobre todo si hace fresco y el día es brumoso, hay niebla o neblina, sería bastante inquietante; como esos días de invierno u otoño, en que uno sale a la calle o no sé al insti o a donde sea, y no hay nadie y el día es grisaceo, que da miedo xD

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  3. Conocía la historia del Holandés Errante porque cuando estudié Historia de la Música y dimos a Richard Wagner, vimos muchísimas óperas de este señor y aprendimos lo muy apegado que estaba a la epopeya y la tradición alemana y nórdica. Investigué muchas de sus historias por curiosidad: "Ragnaröck o el Crepúsculo de los Dioses", "Tristan e Isolda", "Tannhäuser" y como no, "El Holandés Errante".

    Este particularmente me llamó la atención, y más cuando después se hizo una mención del mismo en "Piratas del Caribe II"... la historia me recordaba bastante a la del Monkey Island y el barco del malo Lechuk, que era algo parecido.

    El detalle de aclarar el posible origen y la extensión de esta leyenda (Barcos abandonados en el cabo de Buena Esperanza) es muy instructivo.

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  4. Pues sí. También convence mucho el término: espejismo. Ya que en esos tiempos viajar por mar era bastante preocupante y se tardaba mucho; podría ser el mismo calor del sol o las tempestades, brumas etc los que hostigaran en los marineros a ver cosas extrañas en el océano.

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