Lo más visto.

domingo, 22 de mayo de 2011

Algo sobrenatural en unas páginas.



Esta fotografía de Conan Doyle incluye una figura que se dice era el espíritu de su madre.

En su acercamiento a lo paranormal, la fascinación precavida caracterizó al escritor sir Arthur Conan Doyle (1859 - 1930). Su profundo interés en lo sobrenatural fue obvio en sus historias de ciencia ficción: The Lost World, The Poison Belt y The Horror of the Heights. Sin embargo, cuando incursionó en el espiritismo, Doyle siempre se mantuvo precavido contra el engaño. Se negó a trabajar con médiums que alguna vez habían sido sorprendidos engañando, aunque en ocasiones parecieran auténticos.

En 1918, tras la muerte de su hijo, Doyle publicó The New Revelation, donde explicaba cómo sus dudas iniciales sobre el espiritismo poco a poco dieron a la aceptación. Tres años después, haber aprobado las fotografías de las hadas de Cottingley lo dejó en ridículo; pero su actitud inicial fue escéptica. Sólo cuando los expertos las declararon auténticas, Doyle se permitió quedar convencido.

En su último libro, The Edge of the Unknown (1930), describió la investigación que hizo en una casa hechizada en el centro de Londres, en mayo de 1924, con cinco colegas. Cerraron con llave las puertas y colocaron hilo atravesando las escaleras, como precaución contra los bromistas. Se llevó a cabo una sesión espiritista y se recibió un mensaje del recientemente fallecido dirigente ruso Lenin, que había vivido en Londres y quizá conoció esa casa. Doyle se sintió inclinado a considerar el mensaje verdadero (era una advertencia contra la hostilidad entre Rusia y Gran Bretaña), aunque aceptó que era posible "el engaño de otra parte". Pese a su enfoque precavido, su creencia en el espiritismo se reforzó constantemente con su propia experiencia.

2 comentarios:

  1. Es curioso que Arthur Conan Doyle, a pesar de que su personaje más famoso (Sherlock Holmes) es el principal defensor del la lógica y el racionalismo (Cosa que no quiere decir que fuese un personaje cerrado ante las ideas sobranaturakles si se consideraban más lógicos a la hora de resolver un puzzle o cuestión), siempre fue una persona muy supersticiosa. De hecho, durante mucho tiempo contrajo una gran amistad con el escapista Harry Houdini y acabó por pelearse con él a causa de que este era contrario a la creencia de lo sobrenatural desde que su madre murió y una charlatana que se hacía llamar espiritista intentó engañarlo diciendo que había recibido una nota de ella en el más allá, a lo que él respondió: "Difícilmente puede tratarse de mi madre, ya que ella no hablaba inglés... mucho menos la veo capaz de escribirlo", desde entonces se convirtió en un fiero perseguidor de estos engaños, destapando un montón de trucos y descubriéndolos (Llegando incluso a disfrazarse en estos espectáculos para conseguirlo). Esto a Arthur no le gustó mucho... y más teniendo en cuenta que él creía que sus escapismos tenían algo de sobrenatural y él le reveló que estos se trataban de trucos ilusorios bien preparados.

    Muy curiosa la contradicción de este escritor...

    ResponderEliminar
  2. Interesante, en el libro también habla de Houdini... tendré que hacer un artículo un día de estos.

    ResponderEliminar